Experimentando con la pared táctil.

Hemos conocido un nuevo recurso basado en la filosofía Montessori y el resultado no ha podido ser más divertido aunque debíamos cumplir una condición: no podemos usar la vista!!...sólo el olfato y, sobre todo el tacto.

Introducimos en la bolsa varios objetos que, previamente, escondimos en la caja y tapamos con una tela negra. Estos objetos pueden ser duros, blandos, suaves, ásperos, fríos, pegajosos...

Cada niño/a, por turnos, se va colocando el antifaz e introduce sus manos por las ventanitas de la pared táctil hasta lograr alcanzar uno de estos objetos (brocha, bloques lógicos, gominolas, arena cinética, flor, cubito de hielo, regaliz, regleta, algodón...). Todos han adivinado de qué se trataba y lo han pasado genial, repetiremos muy pronto introduciendo alguna sorpresita más!!!